El Gobierno de Holanda, presidido por el primer ministro Jan-Peter Balkenende, ha dimitido en bloque en la madrugada de este sábado tras una larga discusión sobre la misión del país en Afganistán.
Tras anunciar la caída del gabinete, Balkenende ha declarado que visitará a la reina Beatriz durante la jornada de hoy para presentar su dimisión e informarle sobre lo ocurrido.
Esta crisis gubernamental está originada por la oposición de los ministros laboristas a atender la petición de la OTAN para que Holanda extendiese su participación militar en Afganistán.
La coalición del Gobierno holandés estaba liderada por los demócrata-cristianos (CDA) de centroderecha e incluía al izquierdista Partido Laborista (PvdA) y a los conservadores de la Unión Cristiana. Los tres partidos tienen 80 escaños en la Cámara Baja de 150 miembros del Parlamento.
"Como jefe de este Gobierno, he comprobado que no había un camino fructífero para que este gabinete continúe trabajando", indicó el primer ministro tras una reunión de 16 horas que no logró salvar la coalición tripartita.
Además, añadió que las declaraciones de esta semana de los laboristas, que pidieron que se rechazara la petición de la OTAN de seguir activos en la provincia de Uruzgan, "colocaron una hipoteca política" a la cooperación de la coalición y bloquearon el debate sobre la prolongación de la misión de Holanda en Afganistán.
Los principales socios de la coalición, los democratacristianos (de la CDA, de Balkenende), respaldan extender la misión militar, que según las previsiones finalizaría en agosto. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, había pedido días atrás que Holanda siga en Afganistán hasta agosto de 2011.
Sin embargo, el minoritario partido Unión Cristiana también estaba en contra de prolongar la estancia de los soldados holandeses en Afganistán. En su primera declaración, Bos señaló que mientras su partido estaba preparado para un compromiso, los otros dos socios de la coalición no.
"El laborismo se ha visto obligado a concluir que no había ningún camino posible para continuar nuestra participación en el gabinete", aseveró para recordar que "en el pasado, respaldamos dos misiones holandesas en Uruzgan".
Bos añadió que si bien su partido rechazó que Holanda continúe la misión militar, los laboristas estaban preparados para seguir involucrados en Afganistán, pero de una manera alternativa. Sin embargo, "los otros dos partidos de la coalición no querían ver nuestras propuestas".
Holanda tiene actualmente destacados en Afganistán más de 1.800 soldados. Desde 2006 han perdido la vida 16 soldados holandeses.
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